Jugar a las cartas o naipes
es una tradición muy arraigada en nuestra comarca, pero ¿qué referencias
históricas tenemos de su presencia en La Ventosa? Al parecer estos juegos
llegaron a España desde Oriente en el siglo XIV, apareciendo citada una
prohibición de su uso en el Consell de Cent (1310) y en el estatuto de Juan I (1387).
En 1331 el rey Alfonso XI de Castilla prohibió a los Caballeros de la Banda
jugar a los naipes.
En el caso de La Ventosa,
la mención más antigua sobre los naipes data del año 1575 donde el licenciado
Diego de la Calzada, visitador general del obispado de Cuenca, mandó que “de
aquí adelante el cura y su teniente no consientan ni dejen que los domingos y
fiestas de guardar mientras se dijeren los oficios divinos que ninguna persona baile
ni jueguen a bola, pelota, ni naipes, ni otros juegos, so pena de dos ducados
para la fábrica de la dicha iglesia, y a los que jugaren o hicieren lo
contrario de lo aquí contenido mando al cura y a su teniente los llamen a
penitencia y aplique de cada uno dos ducados para la fábrica de la dicha
iglesia”.
Baraja
del Naipero Phelippe Ayet[1]. Modelo de 1574
Con cartas o naipes similares
a los que figuran en esta imagen debieron jugar las familias que habitaron La
Ventosa en el siglo XVI y su uso debía estar bastante generalizado al quedar reflejada
la prohibición realizada por el visitador del obispado en 1575. Juegos como el
tute, el mus o el truque han inundado las sobremesas familiares durante siglos
en nuestras casas familiares, y aún lo siguen haciendo cuando se juntan varias
personas. Sobre el truque se comentaba en mi familia que fue introducido en La Ventosa
por la familia Cardona, originarios de Rocafort (Valencia) en la segunda mitad
del XIX.
[1]
Fuente: Museo Español de
Antigüedades. Tomo III. Año 1874. Encontrada
en la Torre de los Lujanes (Madrid) en 1866 al demoler un muro que formaba parte
del testero de la Torre de los Lujanes. Actualmente se conserva en el Gabinete
de Antigüedades de la Real Academia de la Historia. Con fecha 6 de marzo de
1866 se conserva un oficio de la RAH remitido al ministro de Fomento dando
cuenta del hallazgo de una baraja de naipes hallada en la Torre de los Lujanes
(Signatura GA 1866/2(2).
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